México fue el primer productor de vino en América y desde entonces ha sufrido altibajos en la industria vinícola, sin embargo, en la actualidad ha logrado posicionarse como un productor de vinos de buena calidad cuyo futuro espera crecer tanto en vides plantadas, como en litros de vino producidos.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estima en 2021 una cifra de 4 millones de cajas anules, lo que equivale a casi 36 millones de litros de vino. No obstante, según las cifras más recientes del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), México produce aproximadamente 2,5 millones de cajas de vino. Se prevé que la cifra aumente debido a que el cambio climático está permitiendo que se cultiven viñedos en regiones en las que antes no había este tipo de producción, como son los estados de Puebla, San Luis Potosí y Zacatecas.
Según el CMV, la industria del vino en México está cobrando cada vez más relevancia, pues en los últimos años el vino mexicano ha recibido alrededor de 1.500 medallas en concursos internacionales, lo que está consolidando el vino mexicano no solo en territorio nacional, sino en el extranjero.
Algunas asociaciones, como la ya mencionada CMV, han ayudado a impulsar la producción nacional. En la actualidad esta entidad engloba a unas 50 bodegas, que junto a las autoridades han promovido acciones tan importantes como la creación de un sello con denominación de origen «vino mexicano» y la ley de fomento de la industria vitivinícola publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de mayo de 2018. Además, uno de sus planes más recientes es justamente el incremento en número de hectáreas, por lo menos al doble en los siguientes 10 años, con lo que se podría satisfacer el mercado interno en un 45%, dado que actualmente es de alrededor del 30%.
En México se grava el vino mediante dos impuestos: el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y en 2020 la industria vinícola mexicana recibió la noticia del alza de impuestos estatales en siete entidades del país. Sumados a los impuestos ya existentes, en algunas entidades los gravámenes pueden alcanzar hasta el 46.5 % del costo total por botella.
En definitiva, la producción total de México, que sigue siendo reducida, no es capaz de satisfacer la totalidad de la demanda interna. Actualmente cubre cerca del 30% de la misma, dependiendo para satisfacerla por completo de la importación de vinos extranjeros.
Los precios medios del vino mexicano son elevados, con márgenes superiores a los de muchos vinos de importación con los que compiten.
En México, el consumo per cápita de vino es de 1.3 litros anuales, lo cual representa un aumento del 37% en comparación con los 950 mililitros consumidos antes de la pandemia del Covid-19. Además, México ocupa el noveno lugar a nivel mundial en la producción de uva pasa, el vigésimo sexto en la producción de uva de mesa y el vigésimo séptimo en la producción de vino de mesa.
Normativa del vino mexicano.
La NOM-199-SCFI-2017 establece que el vino es: una bebida alcohólica que se obtiene de la fermentación alcohólica únicamente de los mostos de uva fresca (Vitis vinífera) con o sin orujo, o de la mezcla de mostos concentrados de uva (Vitis vinífera) y agua. Su contenido alcohólico es de 8% a 16% Alc. Vol. El contenido de alcohol podrá legar hasta 18% Alc. Vol. para los productos que estén regulados en una denominación de origen. En caso de los vinos de cosechas tardías, procedente de la fermentación natural el contenido de alcohol podría llegar a los 18% Alc. Vol. La misma norma estable que el vino mexicano “es el vino producido con el 100% de uvas (Vitis vinífera) de origen mexicano y que además su contenido total es fermentado y envasado en territorio nacional.”
Regiones vitivinícolas.
Hoy, en México se distinguen 16 estados productores de vino:
Aguascalientes. 18 productores con 1,061 hectáreas.
Baja California. 170 productores con 4,270 hectáreas.
Baja California Sur. Región en crecimiento.
Coahuila. 24 productores con 651 hectáreas.
Chihuahua. 33 productores con 298 hectáreas.
Durango. Región en crecimiento.
Guanajuato. 29 productores con 175 hectáreas.
Hidalgo. 1 productor con 4 hectáreas.
Jalisco. 5 productores con 200 hectáreas.
Nayarit. 1 productor con más de 4 hectáreas.
Nuevo León. Región en crecimiento.
Puebla. 1 productor con 19 hectáreas.
Querétaro. 41 productores con 459 hectáreas.
San Luis Potosí. Varios productores con 132 hectáreas.
Sonora. Varios productores con 23,722 hectáreas.
Zacatecas. Varios productores con 6,455 hectáreas.
Baja California.
Líder en producción de vinos en México, elabora más del 85 por ciento de los fermentados de uva nacionales.
Clima mediterráneo, con presencia de brisa por las noches y mañanas.
Pluviometría promedio de 300mm.
Suelo variado, con presencia de arcilla, granito, grava, arena y restos fósiles.
Diferencial térmico 15 – 30 °C.
85% de la producción nacional total.
80% de las etiquetas nacionales.
SUBREGIONES
TIJUANA
66 hectáreas de viñedos independientes de uva tinta (varios productores). Clima seco con temperatura promedio de 18.2 °C y pluviometría de 280 mm.
TECATE
Clima semicálido, seco extremo, con temperatura promedio de 18.9 °C y pluviometría de 300 mm. Vientos ligeros del sur y del oeste durante casi todo el año.
VALLE DE GUADALUPE
A 25 km de la costa, clima mediterráneo con veranos calurosos y secos Llueve entre noviembre y marzo, en promedio 286 mm Entre julio y septiembre registra temperaturas máximas de 32 °C, con promedio de 18.3 °C.
VALLE DE OJOS NEGROS
Clima árido y expuesto a continuas sequias, que llegan a durar hasta 2 años. Agricultura de riego genera una activa economía local para lácteos y vinos.
VALLE SANTO TOMÁS
Más de 200 ha de viñedo, clima seco y fresco. Llueve en promedio 310 mm. Temperatura promedio de 18 °C.
VALLE DE SAN VICENTE
Tierras fértiles con abundante agua. Tardes y mañanas frescas en verano.
Coahuila.
Es la región productora más antigua de América. El Valle de Parras, en la región sur central del estado, ofrece condiciones óptimas para el cultivo de la vid; el clima semidesértico permite jugar con diferentes varietales.
Zona desértica de la Sierra Madre Oriental
1,500 msnm. Temperatura media anual de 18.5 °C. Pluviometría de 330 mm
Zona semidesértica, con suelos de arcilla (vinos elegantes y estructurados) y arena (vinos aromáticos y poco tánicos).
SUBREGIONES.
VALLE DE PARRAS
Inviernos fríos y bien definidos, con temperaturas que oscilan entre los -2 °C por la noche y hasta 15 °C durante el día.
Los veranos son soleados, con variaciones térmicas por el día de 25 a 30 °C y por la noche de 18 a 20 °C. Esta constancia en temperaturas permite que la maduración de la vid sea paulatina y completa.
VALLE DE ARTEAGA
Clima continental con buena aireación.
Altura de 2,100 metros, en donde predominan los días cálidos y las noches frescas.
Amplitudes térmicas que pueden llegar a ser de hasta 25 grados centígrados en las épocas de maduración de la uva.
Querétaro.
Uno de los tres principales productores de vino en México, junto con Baja California y Coahuila. Concentra la totalidad de sus viñedos en zonas semidesérticas de San Juan del Río, Tequisquiapan y Ezequiel Montes. También en El Marques y Colón. Asociado con la producción de vinos espumosos y popular por ser sede de la Ruta del Queso y Vino.
A 180 km al noroeste de la Ciudad de México.
Zona vitícola ubicada a los pies de la Sierra Gorda, a 2,000 msnm.
Clima semiseco, media de 17 °C y diferencial térmico de 25 a 0 °C.
Pluviometría de 550 mm. Suelos de arcilla, arena y piedra volcánica.
Principal producción de vinos espumosos.
SUBREGIONES.
EZEQUIEL MONTES
TEQUISQUIAPAN
EL MARQUÉS COLÓN
SAN JUAN DEL RÍO
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