Italia es uno de los mayores productores de vino del mundo, junto a Francia y España. Actualmente es el primer productor mundial, además de ser el que más tipos y marcas distintas ofrece. Por su extensión, en este artículo sólo se abordarán los vinos del norte de Italia.
Los antiguos griegos llamaron a Italia Enotria, "Tierra del vino" por ser un territorio que, de norte a sur, beneficiaba al crecimiento de la vid. Es el primer productor de vinos del mundo y, además, el que más clases y marcas distintas ofrece.
En cada parcela y cada finca se cultiva uva para hacer vino. Y cada región es fiel a sus tradiciones vitícolas y tiende a promover sus propias denominaciones. Como resultado hay más de doscientas zonas vitícolas oficiales y unos dos millones de productores.
Clasificación del vino italiano.
En Italia, una de las costumbres más celosamente guardada era la elaboración de vino. Existen tantos vinos diferentes y tantas variedades de uva porque cada región mantuvo el cultivo y las tradiciones de sus ancestros.
En 1930 llega el primer intento de regulación nacional. El Ministerio de Agricultura recibió el encargo de reconocer y delimitar las zonas de producción de vino en toda la península. Esta primera calificación diferenciaba entre “vinos sin ninguna indicación” y los “vinos típicos”. Esta regulación no resolvía los problemas específicos de la realidad del mercado del vino italiano lo que obligo a desarrollar una nueva ley en 1963.
La ley de denominaciones de origen controladas del 63, siguiendo los criterios de la ley francesa, regulaba las hectáreas pertenecientes a cada denominación, las variedades permitidas, los rendimientos máximos, etc.
Sistema de clasificación de 1963.
D.O.C.G. Denominación de origen controlada y garantizada.
D.O.C. Denominación de origen controlada.
D.O.S. Denominación de origen simple.
Vinos sin indicación.
La primera fue la Vernaccia de San Gimignano, seguida por Brunello de Montalcino (fue la primera en ser DOCG en 1980).
En 1966 surgen las primeras DOC, pero a pesar de la gran apuesta por la calidad de la ley y de su evidente intento de relacionar los vinos de calidad con su lugar de procedencia, ciertos productores veían lagunas importantes y sentían la ley más como una medida coercitiva que limitaba su libertad y la posibilidad de elaborar vinos realmente grandes. Las denominaciones obligaban al uso de barricas grandes, a la mezcla de variedades a tiempos demasiado prolongados de crianza.
Posteriormente, surgen nuevas propuestas, elaboradores fuera de las denominaciones con vinos con crianzas en barrica bordelesa, más pequeña, usando mezclas de uvas no permitidas. Paradójicamente los vinos sin mención de origen deslumbran al mercado internacional y alcanzan los precios más altos tanto en Italia como en otros países. Robert Parker Jr. les puso el ingenioso nombre de Super Toscanos. Con ese aval conquistaron el mundo y volvieron a cambiar la ley.
Sistema de clasificación Goria.
En 1992 el Gobierno italiano aprobó una ley impulsada por un ministro que solo duró en el cargo el tiempo suficiente como para sacar adelante la ley. Al menos consiguió que la ley llevara su nombre y es conocida como Ley Goria.
Los legisladores catalogaron los vinos dándoles una identidad, reconociendo sus rasgos típicos y su procedencia. La ley pretendía ser la más moderna y progresista del mundo.
Mantuvo parte de la clasificación, pero con una decisiva diferencia. Articulada sobre la idea de defensa de la procedencia geográfica y la expresión de cada territorio prevé premiar a las denominaciones que demuestren un constante aumento de la calidad, pero a la vez, y esto es lo decisivo, descender un escalón en la jerarquía de calidad a aquellas que no demuestren una calidad contrastada.
La pirámide de calidad de vinos italianos queda de la siguiente manera:
D.O.C.G. Denominación de origen calificada y garantizada.
D.O.C Denominación de origen calificada.
I.G.T. Indicación geográfica típica.
V.d.T. Vino de mesa.
Los vinos (I.G.T.) que demuestren durante cinco años su calidad adquirirán la DOC y en otros cinco años, la DOCG.
Las subzonas de cada denominación e incluso pequeños productores pueden alcanzar la clasificación D.O.C.G. cuando el producto sea de alta calidad y contribuya a la promoción y prestigio internacional de los vinos italianos. El más claro ejemplo sería la D.O.C. Bolgheri-Sassicaia. Muchas denominaciones han ido subiendo en la clasificación jerárquica de calidad, pero si se preguntan cuántas han bajado la respuesta es fácil, ninguna.
Conceptos del etiquetado.
Estos algunos de los conceptos, que debemos saber para reconocer exactamente de que estamos hablando, que aparecen en las etiquetas de los vinos.
Classico: hace referencia al territorio histórico que ha servido para la creación de la denominación y hace referencia a la zona tradicional de cultivo. También hace referencia a que las prácticas de vinificación son las más apegadas a las que se usaban en la antigüedad en dicha región.
Vigna o Vigneto: viene seguido con el nombre de la parcela. Solo puede ser utilizado en las D.O.C.G. y D.O.C. Deben vinificarse por separado y todas las uvas deben proceder de la parcela nombrada en la etiqueta.
Riserva: para los vinos que han envejecido el tiempo mínimo exigido por cada denominación. Por lo general suelen tener un año o dos más que su hermano de añada, aunque eso no significa más tiempo en barrica. Las uvas utilizadas para los vinos riserva suelen ser de mayor calidad.
Superiore: hace referencia al grado alcohólico, que debe ser al menos medio grado más que el mínimo exigido por la denominación. En ocasiones, si la D.O.C. lo exige, también hace referencia a un rendimiento menor por tonelada de uva.
Principales uvas del norte de Italia.
Tintas.
De los cientos de variedades de la región, la más prestigiosa es la Nebbiolo que crece principalmente en el noroeste, sin embargo, la Barbera es la más productiva de las tintas, otras muy conocidas son la Dolcetto y la Grignolino.
En el Veneto la más apreciada es la Corvina, que generalmente se mezcla con la Rondinella, además de otras autóctonas como la Raboso, Refosco en Friuli y Veneto, y Schiava, Lagrein y Teroldego en Trentino. Además de las internacionales como la Merlot, Cabernet y Pinot Nero.
Blancas.
La uva blanca más plantada es la Moscato, sin embargo, se utiliza para vinos espumantes. Para vinos tranquilos las variedades más importantes son: Cortese, Arneis y Erbaluce.
Lombardia produce mucha uva blanca, pero para la producción de espumosos. Para vinos tranquilos vinifica Chardonnay y Riesling, además de una D.O.C. específica para Pinot Grigio.
Veneto es la región más productiva de Italia, su uva blanca más plantada es la Glera, pero para la vinificación de espumosos. Otras variedades importantes son: Garganega, Pinot Grigio, Chardonnay, Pinot Bianco y Friulano.
En el siguiente artículo abordaré las diversas regiones vitivinícolas en las que se encuentra dividido el territorio norte de Italia.
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