Hasta ahora he abordado los perfiles organolépticos de las uvas tintas, pero es el momento de hablar de su contraparte: las uvas blancas.
La elaboración de los vinos blancos, a mi parecer, es más compleja y el mínimo desajuste puede conllevar a un vino malo incorregible. Es por ello que sugiero que para saber si una vinícola elabora vinos de calidad, es necesario probar su oferta de vinos blancos.
Uvas blancas.
Albariño. Uva cultivada en Galicia (noroeste de España) y Portugal, ya que necesita un clima frío y húmedo para crecer; se utiliza para elaborar vinos ácidos, frescos, con aromas frutales y florales como melón chino, nectarina, corteza de limón, pomelo y toques salinos.
Chardonnay. Originaria de Borgoña, aunque también sobresale en California (Estados Unidos) es la uva blanca más emblemática en todo el mundo. Produce vinos blancos con aromas a manzana, piña, mandarina, miel, mantequilla y notas minerales. También es ideal para vinos envejecidos en madera de roble, obteniendo un vino de sabor más potente y con mayor cuerpo.
Para la Chardonnay, el terroir hace la diferencia, incluso aunque la vid se adapta felizmente a una diversidad más amplia de terroirs que muchas otras variedades, en el vino se refleja su terroir. En climas fríos produce aromas más minerales y una acidez razonablemente agradable, brota de forma precoz, de manera que, en aquellas regiones frías, tiende a sufrir las heladas durante la primavera. La poda tardía, es un método que retrasa la floración hasta un par de semanas, con lo que se consigue que la floración se dé en un tiempo más cálido y seco. En el otro extremo de la escala de temperaturas la Chardonnay se vuelve gruesa, pesada y floja, con falta de acidez para equilibrar su carga frutal. Lo ideal para esta uva es un largo y lento período de maduración en el que pueda desarrollar su aroma. En los climas cálidos, la tentación puede ser vendimiar antes de que la acidez descienda, no obstante, en estos casos más acidez implica menos aroma. La piedra caliza, la creta y la arcilla son importantes para la Chardonnay, aunque ésta es capaz de producir buenos aromas en una gran variedad de suelos.
Chenin Blanc. También es conocida como Pineau de la Loire de donde los franceses dicen que es originaria. Se produce principalmente en la parte central del Valle del Loire, en las zonas de Anjou – Saumur y la Turena.
Su historia se inicia con las primeras plantaciones en el Valle del Loire, durante el siglo XIV. La Chenin Blanc es una variedad que se utiliza para la producción tanto de vinos blancos secos, como dulces. En la producción de los vinos blancos dulces, se realiza una vendimia tardía sometiendo a las uvas a la acción de la Botrytis cinerea, destacando dos grandes vinos, el Quart de Chaume y el Bonnezzeaux.
El vino más popular elaborado con la uva Chenin Blanc es el grandioso “Coulee de Serrant.” Otros vinos que produce esta uva son: el Blanc de Anjou, el Chenin Blanc, el Coteaux de Layon, el Coteaux de Saumur, los vinos espumosos de Saumur y los vinos de Vouvray. Produce vinos con aroma a manzana verde y membrillo, con un toque florar destacando la angélica y la acacia y, un delicado aroma mineral.
Gewürztraminer. En alemán, Gewürz significa especia: una buena indicación sobre esta variedad que se encuentra plantada principalmente en las dos orillas del Rin, en Alsacia y en el sur de Alemania, así como en el norte de Italia, en Austria y testimonialmente en algunas regiones de España. Según algunos expertos, la traminer es exactamente la misma cepa, pero en algunas regiones de Alemania las distinguen. La variedad Guewürztraminer es una uva originaria del noreste de Italia de la región de Trentino Alto Adigio, Italia.
Es una uva de gran intensidad aromática que produce vinos de baja acidez, tropicales, dulces, florales y con un toque picante. Sus aromas principales recuerdan a mandarina, rosas, jengibre, lichis y toronja. Marida muy bien con platillos especiados como comida asiática o marroquí.
Moscatel (Moscato). La familia de las uvas moscatel incluye unas 35 variedades de uva vitis vinifera. Han sido usadas en la producción de vino, así como, como pasas y uvas de mesa alrededor del mundo durante muchos siglos. Sus colores van de blanquecino (en la muscat ottonel), a amarillo (moscato giallo), a rosa (moscato rosa del Trentino) y a cercano al negro (moscatel de Hamburgo). Los vinos y uvas moscatel casi siempre tienen un pronunciado aroma floral dulce. Las teorías sobre el origen de la palabra "moscatel" son numerosas. Sin embargo, la más firme dice que es originaria del norte de África, la moscatel de Alejandría y la Muscat del país árabe de Omán, hoy en día el Sultanato de Omán y que fue nombrada posteriormente como la ciudad de Muscat, localizada en la costa del Golfo de Omán.
Es una uva dulce que se emplea para elaborar pasas y vinos aromáticos, con alta graduación alcohólica y un nivel de dulzor que reproduce el sabor de la miel y el azahar. Existen diversas variedades de vitis vinífera dentro de la familia de uvas Moscatel, destacando la Moscatel de Alejandría o la Moscato Bianco (con la que se elabora el espumoso dulce Asti).
Riesling. Originaria del Valle del Rhin, es la especialidad de Alemania y Alsacia (Francia).
Los vinos más finos del Rhin y del Mosela se denominan QmP (Qualitast wein mit pradikat), y dentro de estos se encuentran los Sapätlese, cuando se hacen con uvas recogidas al final de la temporada de vendimia; Auslese, cuando se hacen con uvas vendimiadas tardíamente y se seleccionan los racimos, Beerenauslese, son uvas atacadas por la podredumbre noble y se seleccionan sólo racimos atacados por este hongo y Trockenbeerenauslese, cuando el vino se hace sólo con uvas atacadas por la “podredumbre noble” o Edelfaule, este hongo, atraviesa la delicada piel de la uva, permitiendo que el agua se evapore y se concentre el azúcar. Estas uvas se deshidratan y su aspecto es el de las uvas pasas. Este fenómeno no ocurre todos los años, porque se necesitan ciertas condiciones climatológicas para que se desarrolle el hongo.
Produce vinos blancos cuyo estilo puede ir desde muy dulces hasta totalmente secos, siempre con una marcada acidez y muy aromáticos. Sus principales aromas son de limón, manzana verde, albaricoque, flor de jazmín, cera de abeja y una característica y peculiar nota química a petróleo/diésel.
En el siguiente artículo abordaré la parte final de este compendio de perfiles organolépticos que pueden delatar el origen y materia prima de un vino.
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